Cala Salada en Ibiza

Por: Eva del Amo

Si quiere descanso, buenas vistas y un agua azul casi transparente, en Cala Salada encontrará lo que busca. Se trata de una pequeña calita de arena, rodeada de suaves colinas pobladas de pinos. Muchos lugareños acuden a este lugar para disfrutar de un día tranquilo de sol y playa.

Cala Salada en Ibiza

En la parte derecha de la cala hay una torre de piedra muy peculiar. A su lado pasa el camino que le llevará a la siguiente cala, también muy tranquila. Este camino es ideal para disfrutar de un paseo en plena naturaleza, disfrutando del paisaje que ofrece el Mar Mediterráneo.

La playa de Cala Salada cuenta con hamacas, sombrillas, duchas y socorristas, así como un restaurante muy popular entre los ibicencos, que sirve una excelente comida a precios moderados. Muy cerca de Cala Salada se encuentra la cueva de Ses Fontanelles, que es conocida por sus pinturas de la Edad de Bronce. Si quiere acceder a ella debe girar a la derecha antes de llegar a la entrada de Cala Salada por un camino de arena. Deje el coche aparcado cuando el camino se vuelva intransitable y continúe a pie. Las maravillosas vistas de los acantilados de la zona le motivarán para terminar el paseo hasta la cueva.

Una vez que se llega a la cueva, la excursión se puede completar con un buen baño. Si baja entre las piedras podrá disfrutar de una preciosa cala casi en exclusiva, pero debe extremar la precaución.

Cómo llegar a Cala Salada:

Cala Salada se encuentra a un cuarto de hora en coche partiendo desde San Antonio. Hay que seguir las indicaciones en dirección “Norte” desde esta localidad. El aparcamiento está cerca de la playa. No existen autobuses que lleven hasta este punto. Para acceder a Cala Salada si no tiene vehículo propio el taxi se convierte en la mejor opción.

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